Los perros y los gatos pueden tardar hasta dos o tres semanas en adaptarse a un nuevo hogar. El proceso puede ser más rápido y fluido si se toman las medidas adecuadas para que sobrelleven los cambios sin complicaciones.
Los animales también son sensibles a los cambios, y una mudanza o el traslado desde un albergue hasta un nuevo hogar puede resultar traumático. La adaptación al nuevo espacio y a otras rutinas puede ser más sencilla si se trabajan con antelación algunos aspectos esenciales de este cambio.
¿Cómo afecta a las mascotas un cambio de domicilio?
Los sonidos, olores y texturas de un espacio extraño generan una sobreestimulación en las mascotas que puede derivar en ansiedad y nerviosismo. Es habitual que los animales experimenten cierta inquietud en los días posteriores a un cambio de hogar.
En estas nuevas circunstancias, las mascotas pueden mostrarse algo intranquilas. Esto se traduce en respuestas exageradas frente a algunos estímulos (como los ruidos procedentes de la calle), en cierta desconfianza o desapego inicial de los miembros de la familia o en la búsqueda constante de un espacio propio en algún rincón de la casa.
5 modos de facilitar la adaptación de una nueva mascota
Aunque el proceso de adaptación de las mascotas puede prologarse hasta las tres semanas, tomando las medidas adecuadas es posible reducirlo a apenas 4 o 5 días.
- Presentar a la nueva familia de forma gradual. Las mascotas se pueden sentir abrumadas ante una bienvenida concurrida. Lo ideal es ir haciendo las presentaciones de manera progresiva, sobre todo si van a convivir con otros animales en casa.
- No forzar al animal. Aunque se encuentre un poco `perdido’, lo más recomendable es permitir que explore con libertad el espacio y que vaya familiarizándose con él a su ritmo.
- Crear un espacio para ellos. Los gatos y los perros son animales territoriales a los que les gusta delimitar sus zonas. Proporcionarles un espacio propio en un terreno desconocido les facilitará está labor y hará que se sientan más seguros.
- Eliminar los elementos peligrosos del entorno. Los cachorros tienen más facilidad para adaptarse a los nuevos espacios, pero también son más curiosos. Para evitar accidentes, es necesario deshacerse de plantas, productos y elementos que puedan resultar dañinos para ellos.
- Crear rutinas. El hogar se convierte en algo propio cuando el animal, además de reconocerlo físicamente, es capaz de identificar las rutinas por las que se rige. Introducir a las mascotas en estos hábitos lo antes posible (como la hora del paseo, de la comida o de darse un baño), ayudará a que se sienta más cómodo, seguro y confiado.
Cuando las mascotas completan el proceso de adaptación al nuevo hogar ya se sienten parte de este, y es el momento de pensar en su seguridad a otro nivel. Los seguros de animales domésticos están diseñados para garantizar su bienestar y proporcionar mayor tranquilidad al resto de los miembros de la familia, ofreciendo la asistencia necesaria en caso de enfermedad o accidente.