Cuando una persona fallece, se ponen en marcha ciertos mecanismos para el reparto de su patrimonio entre los herederos. Este procedimiento lleva asociado el pago de una serie de impuestos por herencia en caso de que los beneficiarios del testamento decidan aceptar dichos bienes.
La tramitación de herencias es un proceso burocrático para el que se exige una gran cantidad de información. Esta sucesión patrimonial se complica aún más cuando existen deudas, hipotecas o embargos sobre los bienes. En cualquier caso, el pago de impuestos por herencia es común en todos los casos.
¿Cuáles son los impuestos por herencia en España?
La aceptación de una herencia en España conlleva el pago de dos impuestos:
- Impuesto de sucesiones
El impuesto de sucesiones es un impuesto por herencia que se abona antes de la recepción de los bienes y en un plazo de 6 meses a partir de la fecha de fallecimiento del causante (prorrogable). Está regulado por las comunidades autónomas, lo que quiere decir que el importe a pagar varía dependiendo de cada región.
Solo mediante el pago del impuesto de sucesiones se puede acceder legalmente a los bienes heredades (p. ej., un inmueble o los fondos de la cuenta bancaria del fallecido). Los cálculos de este impuesto se realizan sobre el monto total de la masa patrimonial, aplicando las reducciones autonómicas y estatales correspondientes.
- Impuesto de Plusvalía
En el caso de heredar bienes inmuebles, debe liquidarse también el impuesto de plusvalía. Se trata de un impuesto de carácter municipal que grava la revalorización de la vivienda desde el momento de su compra hasta el momento de la herencia, tomando como referencia el valor catastral del inmueble.
Para pagar la plusvalía hay que esperar a la firma de la escritura pública de aceptación de la herencia. A partir de este momento, los beneficiarios disponen de un plazo de 30 días para liquidar este impuesto en el Ayuntamiento en el que se encuentre el inmueble heredado. Al tratarse de un impuesto local, son los propios ayuntamientos los que deciden si aplicarlo o no. Además, solo grava las fincas urbanas, no las rústicas.
¿Qué ocurre con la hipoteca de una vivienda heredada?
Es posible que los beneficiarios de una herencia reciban una vivienda hipotecada. En estos casos, deberán asumir también la deuda sobre esta (el pago de la hipoteca). Además, se procederá a un cambio en la titularidad del seguro de hogar obligatorio en la suscripción de este tipo de préstamos, subrogando todos los derechos y obligaciones al nuevo propietario.